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07 Sep

Al llegar la humanidad al nuevo siglo, nos encontramos con aspectos novedosos, lo cual ha hecho que sea llamado el siglo de la tecnología y la información.

La tecnología ha avanzado a pasos agigantados. Las redes sociales, la programación y los distintos programas van desarrollando las empresas, han aparecido grandes invenciones que pareciera que las organizaciones tienen de todo en el campo cibernético.

Da la impresión que a las empresas no le falta nada. Poseen de todo: tienen tecnología, tienen procesos y procedimientos, se mueven en estrategias que parecen alcanzar el mundo entero. Y, todo ello nos mueve a pensar que las organizaciones no están sujetas al fracaso.

Sin embargo aquí es necesario hacernos la siguiente interrogante: ¿las empresas de este siglo, contando con este desarrollo avanzado en el campo tecnológico, necesitan del conocimiento de gestión que proporciona la administración de empresas?

La experiencia empírica muestra que la pregunta anterior pareciera tener una respuesta negativa. 

Da la impresión que las nuevas generaciones de profesionales de las distintas especialidades que han aparecido con el desarrollo de las nuevas tecnologías, y más aún, los especialistas anteriores a estas tendencias nuevas, rechazan o menosprecian la necesidad de hacer gestión de los procesos administrativos de la información y la tecnología surgida.

Unido a lo anterior, aparece la incertidumbre del rechazo o poca atención a la necesidad de formación de los nuevos profesionales. De tal manera que no se les desarrolla en ellos la competencia que deberían poseer en cuanto a asuntos propios de gerenciar todos los nuevos procesos que implican el manejo de tecnologías.

Por lo tanto, la Administración de Empresas tiene un gran reto en este nuevo siglo.  Este desafío es:  hacer que exista el interés en las nuevas generaciones de profesionales por conocer y desarrollar destrezas y habilidades para gerenciar sus conocimientos tecnológicos. 

En otras palabras, es manejar lo primordial de la gestión, de manera que le ayude a lograr los objetivos que se proponen al hacer uso de la tecnología aprendida.

Sabiendo combinar la gestión con su infomatización o tecnicidad podrán hacer eficiente los proyectos que crean o producen.

Entonces se trata de hacer una adecuada conjugación entre administración, capacitación y tecnología para lograr que las empresas existan, subsistan y se desarrollan en el tiempo, valga decir en este nuevo siglo que vive la gestión de empresas.


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