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30 Nov

Estamos ya en la década de los 20 del siglo XXI y podemos preguntarnos lo siguiente:

¿Qué piensan las empresas a estas alturas, respecto a la preparación permanente de sus colaboradores?

Aunque ya hemos pasado la parte crítica de una pandemia, siempre aparecen fenómenos como: la incertidumbre de una economía mundial que se muestra dificil producto de la guerra de Rusia y Ucrania, se tiene presente el gran problema de los combustibles y de los alimentos. En fin, existen factores que nos pueden nublar el panorama empresarial.

Hay países en latinoamérica que están mostrando indicios de crisis de tipo social y político que repercuten en sus economías domésticas. Entonces, ¿que se puede y debe hacer ante este ambiente, con respecto a la capacitación de los empleados?

Podría pensarse en no hacer nada al respecto o bíen hacer el mínimo esfuerzo posible en términos de costo y preparación, pero... ¿son correctas estas decisiones?

Por el momento, parece que no es del interés de los decisores, capacitar, sobre todo por el costo que esto implica y porque no se ve que ello vaya a beneficiar a la organización.

En el campo de la capacitación se visualiza un horizonte temporal, sombrío y dificil,

Da la impresión que van a repetirse grandes errores empresariales en cuanto al capital humano. Si sucediera, terminarán perjudicando en el mediano y largo plazo a las empresas que obvíen formar a su personal en el campo de muchas habilidades humanas, blandas y duras, que podrían solventar problemas organizacionales que viven actualmente muchas de ellas.

Ojalá esta situación cambie antes de llegar a la mitad de esta década del siglo presente.

Y más aún, ojalá y este panorama no se extienda hacia los campos de la asesoría, la consultoría, el coaching y el mentoring empresarial y otras actividades importantes que tienen que ver con el talento humano: su reclutamiento y selección, la inducción y capacitaión, la evaluación del desempeño y los sueldos y salarios. Los cuales todos ellos, hoy por hoy, se desarrollan desde el punto de vista de las competencias laborales

Veremos que pasa. El alerta está dado, hay que revisar las estrategias y tácticas respecto a la preparación permanente y constante del talento humano en este tiempo de inicio de esta década del presente siglo.

Para dar más argumentos a este asunto de la situación que hoy enfrenta la capacitación, podemos exponer los siguientes datos que demuestran esta problemática en las empresas de hoy, agosto del 2022. 

Esta información nos lo fue dada por unas encuestas breves realizadas a través de las redes sociales:

1. A un 67% de las empresas no les interesa la superación de sus colaboradores.

2. Al 64% de las organizaciones no les interesa el desarrollo de ésta.

3. El 62% de las empresas no están dispuestas a pagar honorarios a quienes les proporcionen asesoría, capacitación, consultoría y otros servicios del talento humano que apoyen a los colaboradores.

4. El 79% de las empresas expresan que no necesitan servicios de asesoría, capacitación, consultorías y otros servicios relacionados.

Entonces... analicen estas altas cifras, en gran medida desalentadoras, y verán que sus conclusiones mostrarán el triste panorama en que se mueve la capacitación en agosto del 2022.

Los datos anteriores corroboran el alerta respecto a los problemas que se pueden producir por no capacitar a los asociados. Ojalá quienes decidan respecto a este asunto reflexionen a tiempo y tomen las previsiones pertinentes que lleven a retomar un mejor clima y apoyo a la capacitación del talento humano, si se quiere realmente considerarlos talento.

La respuesta está en quienes son decisores dentro de las organizaciones que existen en estos años 20 del siglo XXI. Veremos que sucede.  





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